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Sonríe, que yo estoy aquí sonriendo gracias a ti.

domingo, 22 de febrero de 2015

Endless Story



Jacque es una ex adicta a las drogas convertida en asesina. Su nuevo jefe la ha enviado para matar al líder vampiro, Hyung Jun.

Ella piensa que será un trabajo fácil, pero Jun demuestra que estaba equivocada. Usando un par de forzadas esposas de ángel, la hará obedecerlo. Después de lo cual decide que nunca la dejará ir...
Jacque. Ese es mi nombre. Mi cabello largo y negro está recogido en un moño
desordenado. No me gusta lo que veo. Mi cara es la de una asesina. Si no le debiera mucho dinero a mi jefe, me habría suicidado a estas alturas. Sólo que él habría matado a mi hermanito en su lugar. Quiero golpear el espejo y romper la injusticia de mi vida.

Estoy usando un chaleco rojo muy ceñido que no cubre mucho. Todo mi estómago está desnudo y el aro de mi ombligo brilla a la luz cuando me muevo. Mis pechos están empujados hacia arriba, y estoy exponiendo una gran cantidad de piel. Mis jeans oscuros son de corte bajo, y si me inclino la línea de mi trasero estaría expuesta. Están tan apretados, que podrían ser considerados una segunda piel. Los zapatos de tacón alto que saqué de mi armario son del mismo rojo sangre que mi chaleco con tacones de quince centímetros. He pintado todos los dedos de manos y pies de negro. Son el reflejo de la oscuridad de mi alma.

Esta noche estoy detrás de un vampiro. Hyung Jun. Sólo sucede que es EL vampiro, el que gobierna a todos. Mi jefe lo quiere muerto.

¿Para qué? No lo sé.

Dejé de preguntar hace mucho tiempo. No es como si me fuera a decir la verdad de todos modos. Verás, estaba metida muy mal en las drogas, así que empecé a conseguir préstamos de este tipo. Pensé que podría joderlo, pero no, él es demasiado bueno para eso. En el momento en que le debía cien mil dólares, me tenía por las pelotas. Él también lo sabe.

Mi objetivo estará en la guarida local de los vampiros esta noche. Mi jefe tiene un vampiro en la nómina con el nombre de Jaejoong. Él se aseguró de que vaya a ser la primera en la cola para la cena de Jun de esta noche. Estoy un poco emocionada por ello. Me encanta ser mordida y una mordedura de vampiro es la forma más erótica de ser mordida.

Es una adicción que he tenido desde los dieciocho años cuando un vampiro al azar me usó para la cena. Estaba volviendo a casa de la práctica de animadoras cuando el asqueroso me llevó detrás de un contenedor de basura.

No pude ver su cara, pero su cuerpo estaba pegado a mí de una manera extremadamente placentera. Un cuerpo que utilizó sobre el mío inocente.

Los vampiros tienen que alimentarse por lo menos una vez a la semana. Si no lo hacen, sus cuerpos se descomponen. Mientras más nuevos son, más rápido mueren. Cuantos más viejos son, más lento. Supongo que el que me atrapó estaba en mala forma. También cogen lo que sea que comen. Así que te puedes imaginar mi sorpresa cuando me arrancó de ese cuerpo increíblemente duro y luego me empujó contra una pared.

Le oía tirando de la hebilla de su cinturón y luego arrancó las bragas de algodón de debajo de mi falda. Tenía mucho miedo entonces. A pesar de que se podría llamar violación, una vez que empezó a frotar su pene gigante en contra de mi vagina, oh lo deseaba. Podía sentir el calor líquido brotando de mis pliegues cubriendo su enorme miembro. Ambos gemíamos por la fricción. Él alejó el cabello de mi cuello para besarlo y lamerlo. Cuando sus colmillos rasparon sobre mi piel, supe lo
que era. No mucho tiempo después empujó sus dientes y su pene en mi cuerpo.

Cuando rompió mi himen grité, y se quedó helado. Le oí decir ¡Cristo! cerca de mi oreja.

Parecía que iba a pararlo todo junto, así que empujé mis caderas de nuevo en él. Eso hizo rodar la pelota. Él comenzó a empujar en mí a un ritmo dolorosamente lento.

—Estás tan apretada —raspó con su voz profunda. Me dio escalofríos. Mordió mi cuello de nuevo, y todo mi cuerpo explotó. Elevándose al cielo antes de golpear de nuevo en la tierra.

Cuando me di cuenta una vez más, estaba empujando tan fuerte en mí que mi mejilla estaba raspando la pared de ladrillo. Podía sentir el tirón de sus labios en mi cuello, lo cual fue una sensación embriagadora. Poco a poco retiró sus colmillos mientras seguía empujando en mi vagina. Su lengua caliente lamió la herida en el cuello, cerrándola. Sabía por escuchar historias de mi madre que nunca te darías cuenta que fui mordida. Sus manos se movieron desde mis hombros hasta mis caderas. Lamió la concha de mi oreja y susurró:

—Córrete para mí. Quiero sentir tu vagina apretando alrededor de mi pene de nuevo.

Sí, eso era todo lo que necesitaba. Mi cuerpo explotó para él. Pude ver estrellas detrás de mis párpados cerrados mientras todo mi cuerpo se estremecía por mi liberación. Lo oí gruñir y sentí su caliente semilla llenando mi vientre. Los dos nos derrumbamos al suelo, y traté de verle la cara, pero me tenía agarrada profunda y fuertemente.

Después que los vampiros se alimentan, entran en un profundo sueño comatoso. He oído que es el mejor viaje que existe. He intentado una y otra vez conseguir que un vampiro solitario me convierta, pero todos se niegan. Lo cual es extraño, porque eso es por lo que viven. Para convertir seres humanos y tener esclavos novatos para cumplir sus mandatos. No importa si soy una adicta a las drogas, he visto peores que yo ser convertidos.

El vampiro me tenía agarrada muy fuerte, tan fuerte que sólo podía moverme ligeramente.

Cuando por fin volvió de su viaje, me acompañó a un auto cercana. Me puso en el asiento trasero y cerró la puerta antes de que tuviera la oportunidad de mirarle a la cara.

Hasta el día de hoy me enloquece jodidamente no tener ni idea de quién es.

Y tampoco conseguí que me mordiera otro vampiro. De ahí la razón por la que entré en las drogas. Fue para llenar el agujero que dejó dentro de mí con su mordida.

También quería sentir ese viaje de nuevo. Y así fue como me encontré en este
lío. Mi jefe me entrenó durante tres años enteros para ser tan buena como lo soy.

Debería haber pagado el total de mi préstamo hace muchos asesinatos, pero soy demasiado buena para que me deje ir. Desgraciado. Alejo mis ojos de mi reflejo en el espejo. Miro alrededor de la pequeña habitación desnuda donde mi jefe me ha escondido. Una cama doble se encuentra en el centro de la habitación con sábanas blancas y edredón de descuento. No hay cuadros en las feas paredes grises. De hecho, no hay elementos personales en esta habitación a excepción de mi ropa.

Me acerco a la cómoda de madera oscura y agarro las llaves antes de salir por la puerta.

Si no lo has descubierto todavía, vivo con mi jefe. Él tiene esta casa de piedra rojiza en el centro de los suburbios. Quiero decir ¿dónde más viviría un vendedor de drogas, asesino a sueldo y ser despreciable? Aquí es donde me ha tenido atrapada, en el sótano, y casi nunca permite que nadie me hable.

Mi auto está estacionado en la acera. Digo mi auto porque soy la única que lo maneja.

Aunque sólo estoy autorizada a conducirlo para trabajar. Es un viejo modelo de VW escarabajo, azul bebé feo. Todavía está en funcionamiento y me lleva del punto A al punto B. Me pongo en el tráfico de camino a Reaver. Pienso en mi hermano pequeño. No se parece en nada a mí.

Nunca se ha dicho abiertamente, pero estoy bastante segura de que no es de mi padre.

Oye, tuve que conseguir mi zorrería de alguna parte. Mi hermano tiene el cabello negro y los ojos negros. Tiene sólo dieciséis, pero es maduro para su edad. Maldigo el día en que mi jefe se enteró de él. Es mi única debilidad.

Cuando me pillaron con marihuana en mi habitación, mis padres me echaron a la calle y nunca miré hacia atrás. Digo, ¡ya era hora!
Reaver está lleno esta noche. Tengo que estacionar en la parte de atrás del estacionamiento. No espero caminar todo el camino hasta la puerta con estos malditos tacones.

Una vez que llego a la fila, paso por alto todas las chicas con colmillos y me dirijo directamente a la puerta, donde me encuentro con Jae, quien toma mi mano y me guía a la sección VIP en la parte posterior. Reaver es el único bar de vampiros en este pueblo olvidado de Dios. Jun sólo llega a la ciudad de vez en cuando, así que esta noche es la noche para hacer este trabajo.

Este lugar huele a sexo y sangre, y puesto que se trata de un bar de vampiros, estoy segura de que es a propósito. El bar está situado en el extremo izquierdo y está lleno de vampiros hombres que quieren tener sus comidas borrachas. La encimera es de mármol negro, al igual que cada mesa. Los pisos de madera crujen bajo mis pies mientras Jaejoong me lleva a través de los cuerpos danzantes en la pista de baile. Algunos de ellos incluso están teniendo sexo. No se les permite morder aquí, hay habitaciones privadas para eso.

Finalmente, diviso a los bailarines sudorosos y sucios y mi ojo capta la delicia detrás de la mesa a la que estoy siendo llevada. Jun. Es condenadamente alto de un metro ochenta, pero no puedes darte cuenta desde su posición sentado sobre el cuero negro de la cabina. Sus pálidos ojos parecen brillar e iluminar el camino hacia él. Está vistiendo un saco azul sin camisa lo que no deja mucho a la
imaginación. Puedes ver todos los contornos de sus músculos a través de la ropa apretada.

Lleva sus sucios y rubios dreadlocks atados bajo la nuca con una tira de cuero. Tiene una de esas duras, crueles y bonitas cara. Todos ángulos y líneas rectas. Pero esos labios, oh esos labios. Parecen suaves, y he oído que nunca sonríe. También tiene piercings en forma de serpiente mordiendo en la parte inferior.

Todo lo que quiero hacer es chuparlos en mi boca.

Si no puedes notarlo, realmente voy a disfrutar del espectáculo con este. El jefe quiere que yo lo liquide mientras él está desprevenido. Así que finalmente voy a ser mordida y tener sexo.

Solía tener mucho sexo para conseguir drogas, pero desde que el jefe llegó a mi vida, no he tenido tanto. Son cuatro malditos años sin una calada o un pene. Los necesito desde hace mucho.

Jaejoong me lleva hasta la mesa de Jun donde él me hace señas hacia la cabina. Esto es nuevo. Por lo general, Jun toma sus comidas en la parte posterior para terminar con eso. Lo he estado estudiando durante semanas para encontrar mi forma de entrar. Casi parecía demasiado fácil. Él va por las chicas como yo.

Además Jaejoong era el que podría aproximarme así de fácil.

Bueno, ahora estoy empezando a sentirme muy estúpida. Él sabe quién demonios soy. No creo que salga de aquí con vida. Y todo lo que puedo pensar es en mi hermanito. No debería tener que lidiar con mi muerte. Es el único de mi familia que todavía me habla. El único que todavía me importa.

Jun se aclara la garganta junto a mí, así que miro hacia arriba en sus hermosos ojos.

—¿Te has dado cuenta ya, amor? —pregunta con su voz. Es extremadamente sexy y envía un escalofrío por mi espalda.

En la década de 1700, seis honrados caballeros jóvenes se enfermaron terriblemente. Jun estaba incluido. Después de una semana en su lecho de muerte, se despertaron más sanos y más fuertes que antes. También tenían la necesidad de sangre.

Todos los vampiros de hoy pueden rastrear su creador a través de uno de los seis.

Se dijo después que un ángel les dio el conocimiento para convertirse en lo que son.

No sé si eso es cierto, pero lo he oído toda mi vida, así que es difícil de decir. Jun no aparenta más de veintiún años a pesar que tiene doscientos cuarenta y nueve.

—¿Darme cuenta de qué? —pregunto de nuevo.

—Ahh, así que no te has dado cuenta todavía.

Me alegra oír eso. Significa que puedo jugar un poco más. —Me guiña el ojo y le hace señas a una mesera—. Trae a mi cita aquí un par de tragos de vodka. —No puedo decir si está adivinando o si sabe que es mi elección de alcohol.

Cuando la burbujeante mesera vampiresa se va para conseguir mi bebida, Jun dice:

—No era una suposición, amor. Te he estado observando desde que, tú sabes, vas a matarme.

He sido entrenada para ocultar mis emociones. A pesar de que me imagino que la mitad de ellas van por mi cuenta. Así que cuando se ve sorprendido por mi falta de shock acerca de que su conocimiento, tengo que ocultar una sonrisa.

—No tengo idea de lo que estás hablando.

—Oh, creo que sí la tienes. Cole ha estado tratando de matarme desde hace años. Sabía que cuando estuvieras entrenada y lista para salir te enviaría detrás de mí. El estúpido cabrón pensaba que no tenía idea sobre ti. —Jun mantiene el contacto visual todo el tiempo que habla, pero su rostro sigue siendo una pizarra en blanco.

Vaya par que hacemos.

—¿Quién es Cole? —No tenía ni idea que el nombre del jefe era Cole. Sólo he escuchado que lo llaman jefe.

—Está bien amor, estoy cansado de tu juego. No es que alguna vez fuera divertido para empezar. —Entonces su cara se mueve y me sonríe—. Y a partir de ahora vas a usar faldas.

No puedo condenadamente cogerte bien en público con jeans puestos. Alguien podría ver tus partes femeninas —dice saliendo de la cabina.

Estoy realmente confundida. Él sabe que estoy aquí para matarlo, pero ¿va a cogerme? No pretendo entender a los vampiros. Sólo porque soy humano no significa que no pueda liquidar su trasero. Tengo que liquidar su trasero, o mi
hermano pequeño resultará herido.
No me dio tiempo a decir nada mientras me recoge y me lanza por encima de su hombro.

¿Qué carajos? En lugar de luchar como sinceramente quiero, me relajo y río. Sé que le gustan este tipo de cosas. Ser un macho alfa que quiere a su mujer
sumisa y dócil en sus brazos.

Golpea mi trasero no gentilmente. Así que le golpeo la espalda igual de fuerte.

—Maldita sea, amor, eso como que duele. —
Desde que no puede ver mi cara, me sonrío.
No me pegues y esperes que no te devuelva el golpe.

Camina a través de una puerta en la pared trasera de la barra. Se trata de una pequeña habitación con una cama enorme que ocupa la mayor parte de la pared del fondo. Las sábanas y el edredón se ven muy caros, pero no estoy realmente preocupada por eso. Me imagino que serán de un color carmesí. Al segundo que veo esa cama mi vagina va de seca a mojada. No puedo evitarlo. Soy una total zorra de vampiros. Asimilo la alfombra blanca y las paredes azul marino. Ellas hacen que las sabanas rojas sangre se destaquen en la cama aún más. La cama es la única pieza de mobiliario de la habitación.

Jun gruñe.

—Hueles tan jodidamente delicioso, amor. —Me lanza sobre la cama y me cubre con su cuerpo—. No puedo esperar para lamerte toda.





No puedo dejar de gemir y arquear mi espalda para presionar mi calor cerca de su ingle. Lame mi cuello expuesto mientras corro mis manos bajo la camisa para tener una idea de sus estelares músculos. Es un giro total la ardiente fuerza que este hombre esconde debajo de la camisa.

—Jacque, tengo que dejar algo completamente claro para ti antes de que vayamos más lejos.

Empuja mi cara hacia él para que pueda mirarlo a los ojos.

Alzo las cejas en reconocimiento. Si no te has dado cuenta no hablo mucho. No veo la necesidad a menos que de verdad necesite decir o preguntar algo. Supongo que en realidad hizo su tarea conmigo. Nadie me ha llamado Jacque además de mi hermano menor en cuatro años. Me hago pasar por otro nombre ante mi jefe y cualquiera con quien tengo que tratar sobre una base regular.

—Una vez que tengamos sexo, y muerda tu cuello, serás mía. No estás autorizada para tocar a otro hombre sin mi permiso. —Me mira fijamente—. ¿Entiendes?

Esto es nuevo. Jun nunca ha tenido una mascota. ¿Qué diablos es tan especial acerca de mí? Lástima que tenga que morir. Me gustaría quedarme para eso.

—Entiendo.

Él no dice nada más antes de sentir su boca cubrir la mía. Sus labios son suaves, y sus piercings se clavan en la piel de mi boca. Lamo su labio inferior en una invitación a abrirla. Él no me defrauda. Nuestras lenguas se arremolinan juntas mientras ingiero el sabor de su boca. Es lo mismo que el olor de su cuerpo. Picante y caliente.

Él retrocede hasta caer sobre la cama. Se levanta de encima de mí para agacharse y quitarme los zapatos. Arroja los tacones por encima del hombro, y pegan la pared con un golpe. Luego, se lanza de nuevo sobre mí, empujando su lengua hacia atrás en mi garganta.

No pierde el tiempo en desabrocharme el chaleco. Cuando está abierto y arrancado de mis brazos, deja mis labios para besar su camino hacia abajo a mis pechos. Masajea los globos con la mano antes de tomar un pezón entre los dientes. Lo chupa duro antes de morder la protuberancia puntiaguda y chasquear con la lengua.

Bueno, hay otro piercing que no conocía.

Estoy tan jodidamente excitada, y no puedo dejar de gemir. Esto es lo que me gusta hacer. Carajo. Tengo que matarlo, pero si pudiera, me gustaría que me pague para coger. Él no juega demasiado tiempo con mis pechos antes de pasar por el estómago y colocar un beso en el botón de mis jeans.

Después de desabrocharlos y rodarlos por mis piernas, ni siquiera hace una pausa antes de pegar su cara entre mis piernas. No llevaba ropa interior esta noche porque sabía que le gustaba que sus chicas fueran sin ella. Puedo sentir mis jugos chorreando de mi vagina esperando a que se los coma.

—Hueles tan jodidamente bien. Estoy a punto de comerme hasta la mierda de esta hermosa vagina —gime mientras arrastra besos por mi muslo. Me incorporo en mis codos para conseguir una buena vista de este espectáculo. Cuando llega a mi vagina poco a poco mete un dedo en ella. Lo saca tan lentamente, luego lo mete en su boca lamiendo hasta dejarlo limpio—. Dios, sabes incluso mejor de cómo hueles.

Él no pierde el tiempo mientras baja su cara hasta mi sexo. Veo su lengua asomarse delante de mí lamiendo el agujero de mi clítoris. Y hacia abajo de nuevo. El metal de su aro en la lengua es frío y hace que la experiencia sea más
agradable. Embiste su lengua dentro y fuera de mi estrecho agujero y en poco tiempo estoy moviendo mis caderas para encontrarme con su boca.

Luego, se mueve un poco hacia arriba y comienza a chupar mi clítoris, mientras que lo mueve con la barra de metal en su boca. Echo la cabeza hacia atrás y grito.

Siento uno de sus grandes dedos hundirse en mi goteante agujero. Gimo en
voz baja mientras mete su dedo en mí. El placer es tan bueno, que me desplomo de nuevo en la cama.

No tiene que chupar mucho antes de que me esté corriendo lo más fuerte que he hecho en años. Hay estallidos de estrellas de luz parpadeantes detrás de mis parpados cerrados. Cuando vuelvo a la tierra, me doy cuenta de algo, y me pongo
jodidamente muy molesta. El maldito bastardo me había esposado a su cama mientras estaba en medio de mi orgasmo.

—Jodida verga. —Es todo lo que digo.

Está montado a horcajadas sobre la parte inferior de mi cuerpo con todas sus ropas todavía puestas.

—Así es, amor, voy a cogerte con mi verga en un ratito.

Y el hombre no estaba mintiendo. Se mueve por mi cuerpo, y cuando su pene está al nivel de la vista se desabrocha sus jeans y saca el pene más grande que he visto nunca. ¿Qué pasa con los vampiros y sus enormes penes?

Él se inclina y aprieta mis mejillas entre el dedo índice y el pulgar. Mis labios se abren en una forma de O, y empuja lentamente su pene en mi caliente y cálida boca. Deja ir mi cara y pone sus manos en la cabecera. No creo que tendré todo de él allí, pero seguro que lo intentaré. Siento la cabeza en la parte posterior de mi garganta, y comienzo a tragármelo.

—Carajo, sí. Toma todo este gran pene en tu boca. —Comienza a bombear sus caderas y está esencialmente cogiéndome la cara. Empieza a ir muy rápido, así que sólo chupo con mis mejillas y le permito hacer todo el trabajo—. Dios se siente
jodidamente increíble. ¿Te gusta cuando te cojo la cara? — pregunta. Por supuesto, no puedo contestarle, pero se lo digo con mis ojos cuando me mira—. Bueno. Pronto aprenderás que yo controlo todo en el dormitorio. —Y con eso se sale de mi boca.

Poco a poco se arrastra hacia abajo por mi cuerpo hasta que su pene está justo encima de mi vagina. Empujo mis caderas para recibirlo cuando él toma su pene por la base y lo guía a mi agujero mojado. Empuja lentamente. Se mete sólo un poco y lo saca todo de vuelta. Gimo y gimo, mientras parece que lo hace durante horas. Dentro. Fuera. Dentro. Fuera. Cuando finalmente llega hasta el fondo, bombea sus caderas lento al principio, pero gana velocidad. Envuelve su mano alrededor de la parte de atrás de mi cuello empujándolo hacia él para enterrar sus colmillos en mi palpitante vena.

Al instante me corro, gritando fuertemente, empujando mis caderas para encontrarme con su pene. Se balancea en mí lentamente mientras bebe. Me gustaría tener el uso de mis manos, porque estarían todas sobre él. El hombre ni siquiera se quitó la ropa. De alguna manera me siento menospreciada. Cuando se cansa de beber, se apoya de nuevo en sus manos colocando esos poderosos bíceps al lado de mi cara.

—Estás lista para correrte otra vez, amor. Estoy listo para correrme en esta apretada vagina. Dios, me calzas como un guante. —Mueve una de sus manos por mi cuerpo y frota su pulgar sobre mi clítoris haciéndome gemir—. Córrete ahora,
Jacque. Córrete sobre todo este pene grueso. —Eso lo hace. Soy una zorra para el hablar sucio. Mientras el placer explota por encima de mi cuerpo y me voy por un minuto, lo oigo gruñir un par de veces y siento su semilla caliente llenarme.

Retira sus colmillos de mi cuello y se da la vuelta sobre su espalda. Sus ojos se cierran lentamente al entrar en su viaje de alimentación. Esta mierda explota. Estoy jodidamente atada y no puedo salir de estas esposas. Jun tiene un ángel trabajando para él. No he visto un par de esposas celestialmente-atadas. Se supone que no existen, es un mito. Mi jefe me va a matar si alguna vez salgo de aquí. Entonces él va a obligar a mi hermanito a hacer mi trabajo.

Parece una eternidad antes de Jun vuelva y se siente en la cama.

—Min—dice con voz ronca. Hay algo familiar en ella. Antes de que pueda pensar más, un alto hombre aterriza en la habitación con nosotros. Puedo sentir sus intensos ojos que pasan por encima de mi cuerpo. Si él espera que eso me intimide, puede saltar de un acantilado. Caminaría desnuda si no estuviera mal visto—. Necesito que te quedes con Jacque aquí por un tiempo. Tengo algo de mierda de la cual hacerme cargo —dice. Intercambian una mirada intensa antes
de que Jun se levante y me enfrente. No digo nada ni suplico que me dejen ir. Sé que no va a suceder, así que ¿por qué perder el aliento?—. Min tiene permiso para tocarte. Y tienes permiso para tocarlo. —Y con eso pone un beso de tiempo prolongado en Min. Cuando se separan, Jun se dirige fuera de la habitación cerrando la puerta suavemente detrás de él.

Bueno eso es algo que yo no tenía ni idea. ¿A Jun le gustan los chicos? Eso es un giro épico. Me empapé sólo viendo su beso. ¿Y qué demonios, fue lo del "permiso"? No soy su maldita propiedad.

Min está ahí parado mirándome. Así que le devuelvo el favor. Lleva jeans de corte bajo que muestran el tope de la v de sus caderas. No está usando una camiseta y el muchacho tiene un pecho bonito. Todos esos duros músculos ondeando bajo su piel suave. Su piel es de color caramelo delicioso, y quiero probarlo para ver si su sabor es como el caramelo delicioso. Sus brazos son musculosos también, pero no son voluminosos, como un escultor de cuerpos. Tiene una estructura delgada en general, pero no me importa mucho. Él es jodidamente precioso. Finalmente me encuentro con su cara, la cual es de un chico muy caliente. Tiene una de esas medias sonrisas, pero no llega a esos ojos verdes suyos. Es como si toda su cara fue tallada en piedra por el mismo Dios. Está tan condenadamente caliente. Su cabello es corto y se dispara en la frente, y quiero pasar mis dedos a través de él para ver si es tan suave como parece.

No está tan lejos de la cama, pero todavía parece que me acecha a su manera. Pone una rodilla en la cama y luego la otra antes de arrastrarse hacia mí. Ni siquiera me dice nada mientras pasa sus manos suaves sobre mi muslo y directamente a mi vagina empapada.

—Jun acaba de venirse en ti, ¿no es así? —pregunta con voz ronca. Su voz es como música para mis oídos. Todo lo que puedo hacer es asentir. Luego, aparta mis piernas y se mueve entre ellas, bajando su cara hasta mi sexo. Lame el agujero de mi clítoris antes de empujar su lengua dentro y fuera de mi vagina. Se siente como que está lamiendo las paredes interiores y ni siquiera me importa si lo está, se siente tan jodidamente increíble—. Mmm. Sabes a él. Esto es increíblemente erótico. —Me mira a los ojos cuando vuelve a hacer lo que
estaba haciendo.

Mis manos se mueven por mi cuerpo antes de que mis dedos se enrosquen en su cabello suave. Él mueve sus labios hasta mi clítoris donde se prende y succiona. Eso es todo lo que necesito para acabar. Dejo escapar un gemido abundante mientras las luces parpadean detrás de mis párpados cerrados. Estos dos son excepcionalmente buenos. No me he corrido tan duro desde la noche en que perdí mi virginidad.

Siento que Min me levanta y me pone en su regazo. Se extiende entre nosotros y mientras miro, poco a poco deja escapar su pene. Y qué delicioso pene que es.

Largo y grueso con las venas azuladas corriendo por los lados. También es
jodidamente enorme. Debe ser un vampiro.

Mi vagina está completamente mojada, y no puedo esperar a que esté dentro de mí. Él pone una mano en mi cadera y me guía hacia abajo sobre su pene palpitante. Me estira mientras entra en mí y me encanta. Ni siquiera lo mete entero antes de que empiece a mecer mis caderas. Cuando entra por completo, no pierdo el tiempo y comienzo a frotar mi clítoris contra la piel expuesta encima de su pene.

La fricción es sorprendente y siento que mi cuerpo tiembla.

Min deja escapar un suspiro y coloca ambas manos en mis caderas para ayudarme a moverme más rápido. Inclina su cara en mi cuello y me lame desde mi hombro a mi oído y me hace temblar. En mi oído, me susurra:

—Córrete. —En un tono de mando y hace el truco. Estoy volando por el cielo en las alas del placer y es lo más sorprendente que me pasó jamás. Cuando vuelvo en mí me duele la garganta, y me doy cuenta que estaba gritando mi liberación. Lo cual es extraño, porque nunca lo hago.

También me doy cuenta de que estoy en mi lado en la cama, acurrucada contra el cuerpo de Min. Siento su semilla caliente deslizarse fuera de mi vagina, así que supongo que él acabó mientras yo estaba fuera corriéndome.

—Lo siento si estabas adolorida por Jun. Acabo de verlos a los dos y no podía esperar más para mi turno. —Acaricia su nariz en mi cabello y deja un beso allí. No digo nada y se tensa a mi lado—. ¿Te lastimé? —Suena como si le preocupara seriamente que me doliera.

—No —dije ásperamente por el dolor de garganta.

—Entonces, ¿por qué no estás hablándome? —Rueda sobre mí y me fija abajo.

—No hablo a menos que tenga algo que decir. —Miro fijamente sus intensos ojos y veo un montón de dolor allí. Éste tiene una dificultad para controlar sus emociones.

—Así que por eso nunca he oído tu voz —dice mirando hacia la puerta. Parece perdido en sus pensamientos.

La puerta se abre para revelar a Jun que pasea antes de cerrar la puerta.

—¿Se divirtieron? —pregunta con las cejas arqueadas. No da a nadie el tiempo para responder—. Jesucristo, Minnie, todo el maldito club podía oír sus gritos.

No me he sonrojado en años, pero siento que mis mejillas se calientan.

—Tenía que alimentarme. Sabías que esperar —dice Min. ¿Se alimentó de mí? Reviso ambos lados de mi cuello, pero sólo siento una marca de mordedura.

—Bueno, lo sé. Estoy triste porque no pude conseguir que gritara de esa manera conmigo. —Su mirada deja a Min y se traslada a la mía—. Él no muerde el cuello, amor. Esa no es la forma en que se alimenta.

Después de que dice eso, las cosas comienzan a hacer clic en mi cabeza, como el hecho de que ya no estoy esposada. Sólo un ángel puede desbloquear esas. Mi mente trató de decirme que Min salió de algún rincón oculto de la habitación, pero
no, literalmente apareció en ella. Otra cosa que sólo los ángeles pueden hacer.

Mierda, acabo de tener sexo con un ángel. Y si se alimentó, entonces estoy atada a él por el resto de mi vida.

.........................FIN..........................


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